La historia de Carlos Tevez es parecida a la de muchos chicos en la Argentina. Nacido en un barrio pobre y marginal de la provincia de Buenos Aires, conocido como Fuerte Apache (de allí uno de sus apodos), pudo escapar de un destino que asomaba lleno de dificultades e incertidumbre gracias al fútbol.
Ya en los partidos de potrero mostraba la fiereza, la templanza y el coraje que se empezaron a ver en lo campos de fútbol de la Argentina y del mundo. Dio los primeros pasos en las Inferiores del club All Boys, pero tras varios conflictos legales fue reclutado por Boca. Con los Xeneizes debutó en Primera.
De la mano de Carlos Bianchi se hizo ídolo y participó de uno de los ciclos más exitosos de la institución, donde ganó en 2003 un torneo local, una Copa Libertadores y una Intercontinental. Ya sin Bianchi, a fines de 2004, se despidió del club del que además es hincha con otro título: la Copa Sudamericana.
Llegó al Corinthians de Brasil, donde también se ganó a la hinchada y conquistó un campeonato local. Pero el equipo bajó el rendimiento, Tevez a su vez bajó el nivel y terminó por ser transferido al modesto West Ham inglés, equipo al que logró salvar del descenso.
No tardó en aparecer un grande, y fue el Manchester United quien lo llevó a sus filas. En un equipo lleno de estrellas le costó encontrar su lugar como titular, pero siempre que jugó rindió y participó de los éxitos del club, que entre otros torneos ganó una liga local, la Champion's League y el Mundial de Clubes. A mediados de 2009 sus diferencias con Alex Ferguson fueron insostenibles y Tevez decidió aceptar la oferta para jugar en el Manchester City. PANERO FACUNDO