El origen de la práctica del polo no ha sido definido al día de hoy. Se piensa que este deporte se originó en Persia alrededor del siglo VI a.C. Las unidades de caballería entrenaban buenos jinetes jugando este deporte.
Su nombre, con el que fue conocido posteriormente, deriva de “pulu”, que significa “pelota” en tibetano.
Muchos historiadores creen que el origen de este deporte se remonta a las tribus iraníes que existían previo al reinado de Darío I el Grande (521-485 a. C.) y la fundación del Segundo Imperio Iraní. Ciertamente, la literatura y el arte persas son los principales registros de la práctica del polo en la antigüedad.
Ferdousí, el poeta e historiador más famoso de Irán, proporciona una serie de registros de torneos de polo reales en su épica del Siglo IX,Shahnameh. Algunos sostienen que fueron los chinos quienes primero practicaron este deporte, pero en el registro existente más antiguo, Ferdousí menciona un partido entre las fuerzas de Turanian y los seguidores de Syavoush, un legendario príncipe persa. El poema resalta en forma elocuente las habilidades de Syavoush para este juego, y también menciona al emperador Sâpour-II, quien aprendió a jugar al polo con tan solo 7 años de edad.